Los costes ocultos de los roedores en las granjas avícolas y ganaderas

PDF
Coste-Roedores.jpg

El Dr. Dario Capizzi, funcionario de la Dirección de Medio Ambiente y Sistemas Naturales de la Región del Lacio, Roma, Italia, es experto e investigador en control de poblaciones de roedores invasores.

Ha publicado artículos en diversos libros y revistas internacionales contrastadas y ha presentado e impartido discursos en conferencias y congresos.

En 1994, Dario trabajó con varias universidades e institutos de investigación italianos. La lista incluye el Consejo Nacional de Investigación, la Universidad de Pisa y el Instituto Nacional de Vida Salvaje. Desde 1999, Dario ha trabajado como consultor en el campo del control de plagas en el medio urbano y la cría de animales. En 2003, Dario se unió a la Región del Lacio, coordinando proyectos de supervisión y restauración ambiental. Estos proyectos incluyeron la erradicación de ratas invasoras en islas pequeñas y el seguimiento del impacto de los raticidas en otras especies no problemáticas. Ahora también ocupa el puesto de gerente de proyectos de Life PonDerat.

 

UN PROBLEMA DEL PASADO SIN SOLUCIÓN APARENTE

Los daños que causan los roedores son muy conocidos desde la antigüedad. Los relatos históricos cuentan que los antiguos griegos y romanos usaban venenos naturales simples de la época para tratar de limitar el daño que causaban estas plagas.

Sin embargo, en la actualidad, las infestaciones de roedores son igualmente problemáticas.

Incluso en nuestras sociedades más avanzadas, el impacto económico de los ratones y las ratas puede ser significativo a menos que se controlen sus poblaciones.

Tenemos más conocimientos y disponemos de técnicas efectivas; sin embargo, existe un único «pero».

Estas técnicas deben utilizarlas expertos que sepan cómo controlar las infestaciones de roedores. De lo contrario, los problemas pueden agravarse.

 

PEQUEÑOS PERO CAROS

Que no nos engañe el pequeño tamaño de estos animales. Aunque los roedores no pesan mucho (desde unos pocos gramos en el caso de un ratón común hasta los 100-450 gramos de las ratas), en realidad pueden causar un daño económico significativo.

Con frecuencia, los roedores encuentran sus condiciones ideales en granjas avícolas y ganaderas. En estos lugares, las opciones de acceso son ilimitadas, hay abundancia de alimentos nutritivos y agua, además de multitud de lugares donde refugiarse y protegerse del clima.

En las granjas obtienen todo lo que necesitan y, en estas condiciones ideales, sus niveles de población pueden alcanzar niveles altos si no se vigilan.
A lo largo de los años, me he preguntado si es posible cuantificar el daño que pueden causar las poblaciones no controladas de ratones y ratas en las granjas. Dado que es difícil obtener cifras fiables, estamos aprendiendo a calcular los costes que los roedores pueden generar a las granjas avícolas y ganaderas.

 

LAS GRANJAS ESTÁN SUFRIENDO GRANDES PÉRDIDAS ECONÓMICAS

Los roedores pueden consumir o contaminar grandes cantidades de pienso destinado al ganado.

Del mismo modo, pueden dañar el embalaje, lo que genera aún más desperdicio. Sin embargo, el coste del pienso no es el único gasto que provocan las infestaciones de roedores.

Otros costes provienen de las diversas enfermedades que los roedores pueden transmitir al ganado por el contacto cercano.

Por ejemplo, las ratas son portadoras de la rabia, una enfermedad que afecta a los cerdos. Entre otras enfermedades, pueden causar intoxicación por salmonela y leptospirosis.
Esto se refleja en una pérdida de producción, además de gastos en tratamientos veterinarios, que son difíciles de cuantificar.

Al igual que los ratones, las ratas pueden transmitir una gran cantidad de enfermedades a los humanos. También en estos casos, el coste económico es difícil de establecer.

Se sabe que las ratas matan animales pequeños como polluelos en las granjas avícolas. Incluso muerden las orejas de los cerdos, lo que les provoca estrés y aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades.

Las ratas roen prácticamente todo, provocando daños en las estructuras. Los cables eléctricos son uno de sus objetivos preferidos.

A menudo, las granjas se ven obligadas a contratar electricistas para reparar los sistemas eléctricos y los cables roídos. «Trabajo casi a diario para reparar el sistema de distribución de pienso, ya que se atasca continuamente debido al daño que provocan las ratas», me comentó un granjero de Umbría.

A veces, las ratas y los ratones dañan los tejados o el aislamiento. Las ratas tienden a crear agujeros en refugios como los gallineros y otros refugios hechos de nailon.

En consecuencia, los agricultores tienen que reparar e incluso reconstruir estos lugares.

Otras veces, las ratas y los ratones se refugian en los paneles de aislamiento, retirando el aislamiento y alojándose en su interior.

De esta forma, las estructuras pierden calor y se reduce la estanqueidad al agua, lo que puede provocar inundaciones y poner en riesgo la salud del ganado. Por tanto, se hace necesario considerar los costes de reparación.

Por último, pero no menos importante, está el elemento humano. Los roedores causan grandes molestias e incluso propagan enfermedades. Trabajar en un entorno poco saludable puede ser frustrante e, incluso, causar problemas de salud mental. Son costes sociales difíciles de calcular, pero existen y son significativos.

¿CUÁNTO LE CUESTA A UNA GRANJA ALIMENTAR A SU POBLACIÓN DE ROEDORES?

En una granja avícola o ganadera, la población de ratas puede alcanzar niveles altos. La cantidad de pienso que ingieren puede ser considerable. Las pérdidas variarán según el tipo y el tamaño de la raza de roedores y, por supuesto, del tamaño de su población.

Por ejemplo, en un cobertizo donde se crían cerdos y no se lleva un control de plagas, podría haber varios cientos de ratas. Suponiendo que podría haber doscientas ratas (una población grande pero posible en muchas granjas) con un peso promedio de 150 gramos cada una y una ingesta diaria de pienso equivalente al 10 % de su peso corporal (probablemente sea un porcentaje mayor), la cantidad de pienso consumido será de aproximadamente 3 kg diarios, alcanzando un total de más de una tonelada al año. Esto puede llegar a costar unos mil euros o 1170 dólares al año.

Asimismo, cabe destacar que las ratas dañan los paquetes de pienso, lo que provoca pérdidas aún mayores. A menudo, el pienso dañado no se puede utilizar porque está contaminado con excrementos y orina de roedores. El riesgo de transmisión de enfermedades es demasiado grande. Según algunas estimaciones, el pienso que contaminan las ratas puede llegar a ser hasta diez veces superior al que realmente consumen. Siguiendo este ejemplo, las pérdidas por contaminación del pienso pueden ascender a más de diez mil euros o 11.700 dólares.

 

¿LA SOLUCIÓN? UN CEBO MÁS ATRACTIVO Y MUCHAS APLICACIONES 

Hemos comprobado que la presencia de ratas y ratones en las granjas es cara. Muchos de los factores son difíciles de cuantificar, pero sus costes pueden ser altos si no se toman las medidas adecuadas.

Es necesario implementar planes de control cuidadosos para evitar estos factores o, al menos, reducirlos tanto como sea posible.

 

Robert Corrigan es uno de los principales expertos mundiales en el control de plagas de roedores. Según Corrigan:

Poner en marcha programas de control eficaces y eficientes contra los roedores en granjas de pollos y cerdos supone un desafío, incluso para los profesionales en la materia.

A veces, hasta los profesionales más experimentados y voluntariosos obtienen resultados pobres a corto plazo. Como siempre, la clave del éxito radica en la capacidad del profesional y la idoneidad de la aplicación.

En repetidas ocasiones he dicho que controlar a los roedores en las granjas es una tarea a largo plazo. El pienso del ganado hace que la mayoría de los cebos sean poco eficaces y la limpieza del entorno y la eliminación de los roedores puede resultar difícil.

Es prácticamente imposible que una estructura abierta como una granja esté siempre libre de ratones y ratas.

Es fundamental utilizar cebos de alta calidad que puedan competir con la abundancia de alimento disponible. Un agricultor de la Toscana me contaba: «Ya no sé qué hacer. Las ratas solo comen una pequeña cantidad del cebo que puse. Es más, con todo el pienso que hay, ¿por qué iba a interesarles el veneno?».

Otro aspecto importante es la seguridad. Hay que prestar atención y usar cebos que sean seguros y seguir siempre las instrucciones de la etiqueta.
Por lo que he averiguado personalmente en las pruebas de campo, el cebo para roedores Selontra® cumple todos estos requisitos y creo que es una buena solución.

 

RESUMEN 

Las explotaciones ganaderas ofrecen unas condiciones de vida perfectas para los roedores. Hay mucha comida y refugio, lo que explica la alta incidencia de infestaciones.

Si estas plagas no se controlan, pueden causar enormes pérdidas económicas. Los roedores pueden transmitir enfermedades al ganado e incluso a los humanos. Dañan el pienso, los cables y el aislamiento, entre otros.

La solución más eficaz es confiar en profesionales experimentados. Ellos conocen las técnicas adecuadas y el cebo para controlar la infestación.

REFERENCIAS

1Corrigan, R.M. 2001: Rodent control: a practical guide for pest management professionals. GIE Media, Cleveland, Ohio

PDF

Dejar respuesta

Tu email no será publicado. Campos marcados con * son obligatorios