Control de moscas en la producción porcina

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UNA PRÁCTICA CLAVE PARA REDUCIR LAS ENFERMEDADES Y LA PÉRDIDA DE PRODUCTIVIDAD

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La mosca doméstica constituye una plaga bien conocida de carácter cosmopolita, tanto en las granjas como en los hogares. Esta especie siempre se encuentra asociada a los humanos o a la actividad humana.

Las moscas domésticas no son una simple molestia, sino que son portadoras de importantes patógenos causantes de enfermedad, siendo la especia más común presente en granjas avícolas y de porcino, así como en establos de rumiantes y caballos.

Las grandes poblaciones de moscas, además de ser irritantes para los trabajadores de las granjas, cuando se encuentran cerca de las zonas habitadas por personas, pueden suponer un gran problema de salud pública1.

Debido a la disponibilidad de grandes cantidades de heces, las unidades porcinas proporcionan el ambiente perfecto para la reproducción, alimentación y asentamiento de varios tipos de moscas:

  • Mosca de los estables (Stomoxys calcitrans)
  • Mosca Domestica (Musca domestica)
  • Mosca doméstica menor (Fannia canicularis)

Entre estas especies, la mosca doméstica es la que aparece con mayor frecuencia en las instalaciones porcinas1.

Mosca Doméstica: 

  • Moscas adultas de 6-7 mm de longitud con ojos rojos y un aparato bucal esponjoso4
  • Viven durante 15-25 días5
  • Las hembras ponen varias tandas de 75-100 huevos en un intervalo de 3-4 días6
  • El ciclo vital completo de huevo a adulto dura 7-10 días (temperatura estival óptima)7

Patrones biológicos y de comportamiento de las moscas

Puesta: Las moscas domésticas ponen huevos en materia orgánica como estiércol y material en descomposición localizada bajo zonas con fugas de agua y en áreas difíciles de limpiar.

Alimentación: Cuando las moscas domésticas aterrizan sobre una superficie, vomitan y/o defecan. El vómito permite a la mosca disolver y consumir aquello que hay en la superficie. Así una mancha de color marrón claro corresponde con vómito, mientras que una mancha oscura corresponde con defecación.

Descanso: Cuando las moscas domésticas no están poniendo huevos, se encuentran típicamente en las ventanas, puertas y techos de los edificios. Estos lugares de descanso generalmente se encuentran cerca de sus zonas preferidas de alimentación y de cópula, estando resguardados del viento.

De noche, las moscas suelen permanecer inactivas.

Distribución: La distribución de las poblaciones de moscas está muy influenciada por su reacción a la luz, la temperatura y humedad, así como al color y textura de las superficies.

Distintos estudios han demostrado que las moscas pueden recorrer distancias que oscilan entre 3,22 km y 32,19 km. Sus vuelos tienen el objetivo de buscar alimento y lugares de ovoposición, habiéndose comprobado que las moscas se desplazan más en zonas rurales que en zonas urbanas debido a que los asentamientos humanos se encuentran más dispersos2.

Supervivencia: El ciclo de desarrollo, la densidad de población y las actividades diarias de estas moscas incluyen volar en una zona en particular dependiendo de los recursos, la temperatura y otros factores bióticos y abióticos.

Cuando el alimento no se encuentra limitado, las moscas completan su ciclo vital en aproximadamente:

Condiciones ambientales: La temperatura ideal para el desarrollo de las moscas es de 26ºC, estando los limites térmicos inferior y superior en torno a los 12ºC y 45ºC, respectivamente.

Los huevos pueden eclosionar 9 horas después de la ovoposición y pueden tardar hasta 7-10 días en completar la fase de huevo a adulto en condiciones ideales.

Un clima más fresco, un medio más seco y la escasez de alimento pueden prolongar este periodo de desarrollo hasta 2 semanas o más.

Las moscas producen múltiples generaciones al año que pueden coincidir, pudiendo encontrase todas las fases de desarrollo al mismo tiempo. Aunque el desarrollo depende de la temperatura, es posible que aparezcan múltiples generaciones al año en zonas tropicales y templadas debido a los hábitos peridomésticos3.

Transmisión de enfermedades & impacto sobre la productividad

Mosca Doméstica :

Las moscas domésticas son moscas no picadoras, pero al moverse sobre la piel de los animales resultan molestas y pueden transmitir numerosos organismos patógenos, tales como Salmonella, ántrax (Bacillus anthracis), E. coli, virus del cólera porcino, estreptococos hemolíticos y huevos de nematodos2.

La diseminación de estos y otros patógenos se produce:

Adicionalmente, las moscas domésticas transmiten mecánicamente el PRRSV (virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino), pudiendo contribuir a su transmisión horizontal entre los cerdos en las granjas porcinas comerciales6.

Mosca de los Establos: 

Las moscas de los establos (Stomoxys calcitrans) son moscas picadoras que se alimentan de sangre capaces de transportar mecánicamente al virus de la Peste Porcina Africana1.

Las moscas entran en contacto con las heces, la piel y las descargas de los cerdos. Si el número de cerdos del entorno alcanza un nivel significativo, pueden convertirse en importantes transmisores de agentes patógenos, no solamente dentro del edificio, sino también entre edificios e incluso entre lotes de cerdos3.

Importantes de brotes de la enfermedad del cerdo graso (“greasy pig disease”) y de coccidiosis pueden ser mantenidos gracias a grandes poblaciones de moscas. Cuando las cerdas padecen mamitis, las moscas son atraídas a las mamas y a la superficie cutánea en grandes cantidades, pudiendo potenciar los brotes severos4.

Resistencias antimicrobianas: El control de moscas podría considerarse como una forma de reducir la propagación de enfermedades en las granjas, minimizando también la necesidad de usar antibióticos para tratar esas enfermedades.

  • Las moscas albergan y propagan bacterias resistentes a los antibióticos, tanto en las granjas como en los entornos hospitalarios7. Por ello, controlar las moscas es una forma de reducir la diseminación de bacterias resistentes.

La importancia del control de moscas en las granjas porcinas

El control de moscas en las granjas porcinas debe ser continuo en el verano con el objetivo de evitar la reproducción de las moscas y matar los adultos. La reproducción de las moscas se puede prevenir retirando con regularidad las heces, siendo los insecticidas efectivos, tanto en forma de spray como en cebo1.

Un estudio de campo se llevó a cabo para comparar los resultados productivos entre:

Nave tratada: una nave con cerdos en crecimiento en la que se realizaba un control de moscas (tratada) con un adulticida (Agita® 10 WG, Elanco) y un larvicida (Neporex® 50 SP, Elanco).

Nave control: una nave con cerdos en el que no se realizó ningún tratamiento.

Recuento de moscas: En la nave tratada, el recuento de moscas fue de 1,3 moscas/trampa de pegamento al día, mientras que en el caso de la nave control se contaron 13,8 moscas/trampa de pegamento al día.

Rendimiento & Mortalidad:

  • En la nave sin tratar, los cerdos alcanzaron el peso de sacrificio a los 121 días, registrándose la muerte de 49 cerdos (mortalidad del 3,3%).
  • En el caso de la nave tratada, los cerdos solo necesitaron de 109 días para alcanzar el peso objetivo (12 días menos que en la nave sin tratar), con la muerte de 33 cerdos (mortalidad del 2,2%).
  • La ganancia media diaria (GMD) fue de 718 g/ día en la nave sin tratar y de 809 g/día en la nave tratada.
    • Se observaron diferencias estadísticamente significativas (p<0,0001) en los recuentos de moscas entre ambas naves.

Debido al periodo de engorde más prolongado en la nave control, los costes de alimentación adicionales fueron de 14.947 € para los 1.418 cerdos enviados a matadero. Los cerdos tuvieron un rendimiento diferente, con una mejora estadísticamente significativa del 10% en la GMD de los cerdos alojados en la nave tratada11.

Descripción de los sistemas de manejo y de las zonas de reproducción

Durante la fase de engorde los cerdos normalmente son alojados en grandes naves donde la presencia de grandes poblaciones de moscas es común6.

En las instalaciones interiores semiprotegidas de las unidades de producción animal, la generación de heces y otros residuos nutre y permite la multiplicación de las moscas al proporcionarles un lugar para habitar y reproducirse, alcanzando frecuentemente el nivel de plaga y de vector, con importantes repercusiones económicas en las instalaciones de cría afectadas8.

Manejo Integrado de Plagas (MIP)

El Manejo Integrado de Plagas (MIP) de las poblaciones de moscas es el protocolo recomendado para la implementación con éxito de un programa de control de moscas en y alrededor de instalaciones porcinas1.

  1. Monitorización: La monitorización de la población de moscas es una parte indispensable del MIP, habiéndose desarrollado varias herramientas de monitorización de larvas y adultas que permiten a los ganaderos monitorizar la aparición de las moscas adultos, proporcionando una base para la temporalización y la frecuencia de aplicación de los sprays2.

Moscas domésticas Adultas:

  • Spot cards: Pequeñas tarjetas de 7,5 x 12,5 cm dispuestas en múltiples localizaciones en los establos donde existe una gran cantidad de moscas. El número de manchas de moscas (vómito y excreciones) en cada tarjeta permite realizar una estimación indirecta de la población de moscas, debiendo sustituirse las tarjetas semanalmente.
    • Un promedio de 50-100 manchas por tarjeta indica una alta actividad de moscas y la necesidad de intervenciones de control3.
  • Cintas pegajosas: Cintas con una superficie pegajosa dispuestas en distintas localizaciones de los establos y que deben ser remplazadas semanalmente. Las cintas pueden ser estáticas o un individuo puede desplazarlas por la nave con fines de monitorización.
    • Las cintas estáticas tienen 3-4 cm de grosor y se cuelgan de vigas, columnas y otras estructuras.
    • Las cintas móviles de papel totalmente desenrolladas son de 45 cm, siendo suspendidas a 5-7 cm del suelo y transportadas por la nave. El observador debe realizar el mismo patrón a la hora de caminar por las instalaciones a la misma hora del día para una mayor precisión.
  • Un recuento semanal superior a 100 moscas/cinta estática o tras caminar a lo largo de 300 m en el caso de las cintas móviles se considera una actividad alta4.
  • Scudder grid: Parrilla estándar de 60 cm2 formada por 16-24 slats de madera, dispuestas a intervalos regulares para cubrir un área aproximada de 0,8 m. Tras un periodo de 30-60 segundos, se hace un recuento de las moscas que descansan sobre la parrilla, repitiéndose el recuento 10-15 veces en áreas con gran cantidad de moscas. El muestreo debe hacerse 2-3 veces/ semana y en los momentos de mayor actividad de las moscas (entre las 10’00 y las 16’00).
    • Un recuento inferior a 20 moscas en el Scudder grid indica un control de moscas satisfactorio1.

LARVAS: 

Además de los adultos, la monitorización regular de las poblaciones larvarias también es muy importante para predecir una inminente invasión de moscas.

Es necesario realizar una inspección visual de los montones de estiércol en busca de puntos de desarrollo larvario caminando a lo largo de los pasillos de estiércol.

Las larvas también pueden ser monitorizadas mediante trampas de pupas o mediante la extracción de larvas inmaduras empleando embudos Berlese o mediante flotación en solución de sacarosa 0,6 M2.

2. Higiene: El aspecto más importante del control de plagas es la higiene durante todo el año, lo que evitará la aparición de las infestaciones de moscas1. La higienización elimina las zonas de reproducción, resultando en una reducción de las larvas y de las áreas viables para que los adultos pongan huevos2.

Los residuos deben retirarse regularmente y almacenarse en contenedores cerrados2.

Dependiendo del tipo de instalación porcina, la gestión del estiércol seco es muy efectiva para la reducción de las poblaciones de moscas2. Cuando sea posible, la retirada frecuente del estiércol previene la acumulación de moscas, rompiendo su ciclo vital.

El objetivo del productor debería ser mantener las heces lo más secas posible para evitar la eclosión de los huevos2. También se recomienda mantener la hierba y la vegetación recortada para eliminar las zonas de descanso de las moscas3.

3. Control Mecánico: El control mecánico conlleva el uso de dispositivos de control de moscas o la retirada del estiércol, incluyendo las barreras físicas como las pantallas o ventiladores para prevenir la entrada de moscas, las trampas, los matamoscas eléctricos y los raspadores automáticos para la retirada constante del estiércol de los edificios5.

4. Control Biológico: El control biológico debería formar parte de un programa integral de control de moscas en la producción porcina. Las estrategias de biocontrol incluyen prácticas como:

    • La provisión de un refugio de estiércol temporal para los enemigos naturales de las moscas
    • Uso selectivo de pesticidas menos tóxicos
    • Control de la humedad del estiércol a bajos niveles para incrementar la efi ciencia de los enemigos naturales

Depredadores: Las avispas parasitoides, los escarabajos depredadores y los ácaros se emplean para el control de los estadios juveniles de las moscas. La liberación de la especie y variante correcta en el momento y cantidad adecuada es esencial para un control efectivo. Adicionalmente, varias especies de nematodos entomopatogénicos han sido estudiados extensamente como potenciales agentes de biocontrol frente a moscas4.

Patógenos: Los microorganismos causantes de enfermedad en los insectos podrían ser interesantes como agentes de control de moscas, existiendo varios estudios que han tratado de examinar aislados virulentos para desarrollar formulaciones apropiadas y estrategias aplicables en el campo.

Extractos vegetales: Adicionalmente, se han utilizado desde la antigüedad materiales vegetales y aceites esenciales derivados de plantas para repeler o matar las moscas, habiendo atraído de nuevo el interés para su comercialización en el MIP porcino6.

5. Control Químico : El uso de productos químicos en torno a cerdas lactantes está limitado, debiéndose leer y seguir las instrucciones de las etiquetas.

Uso responsable de los insecticidas:

El uso de insecticidas para el control de las moscas1 es un componente importante de un programa de control integral de moscas. Es imposible erradicar todas las moscas, por lo que las prácticas de control se centran en reducir sus poblaciones a unos niveles tolerables2.

Los productores deben monitorizar las poblaciones de moscas con regularidad para poder evaluar el programa de control de moscas y decidir cuándo es necesario aplicar insecticidas, siendo necesario guardar registros precisos sobre los productos químicos y las dosis empleadas.

Una temporalización inapropiada y el uso indiscriminado de insecticidas, combinado con un mal manejo del estiércol, de la humedad y de las prácticas de higienización incrementarán las poblaciones de moscas y la necesidad de la aplicación adicional de insecticidas3.

Rotación

Es importante gestionar las posibles resistencias a los insecticidas, siendo necesario aplicar un programa integral de control de plagas:

    • Evitando la aplicación innecesaria de insecticidas
    • Utilizando métodos de control físicos o biológicos
    • Conservando áreas libres de tratamientos químicos donde las plagas susceptibles sobreviven

En los casos en los que el uso de pesticidas se convierte en la única herramienta de control, el manejo de las resistencias requiere una rotación de pesticidas, cambiando entre distintos compuestos químicos con diferentes mecanismos de acción.

Siempre es recomendable emplear productos con eficacia probada, alternando piretroides, organofosforados, neonicotinoides, espinosinos, insecticidas reguladores del crecimiento (IGRs – Insect Growth Regulators).

La Figura 2 muestra un ejemplo de plan de rotación de insecticidas, incluyendo algunos de los principales tipos de insecticidas disponibles en el mercado. Es importante tener en cuenta que la rotación entre piretroides y organofosforados no es recomendable debido a las potenciales resistencias cruzadas existentes entre ambos grupos, posiblemente relacionadas con la acción enzimática de las esterasas o monooxigenasas4.

Los IGR pueden emplearse conjuntamente con cualquier adulticida, ya que sus mecanismos de acción difieren, debiendo emplearse únicamente insecticidas aprobados (registrados) siguiendo las indicaciones del etiquetado.

Aplicación de adulticidas

La aplicación selectiva de productos químicos en las paredes y techos de las instalaciones donde descansan las moscas, así como el empleo de cebos en paneles y estaciones, es compatible con el uso de agentes biológicos, siempre y cuando se evite la contaminación del estiércol1.

Aplicación de larvicidas

Los larvicidas son productos químicos que se aplican directamente sobre el estiércol para matar las larvas.

Pueden aplicarse de forma puntual por pulverización o mediante gránulos.

Los larvicidas son principalmente IGRs, siendo la ciromazina el principal ingrediente activo.

Adulticidas: 

Con la pulverización residual de superficies se puede lograr una supresión de las poblaciones a largo plazo1, siendo un método efectivo y económico para controlar las grandes infestaciones de moscas.

Debe aplicarse en los lugares de descanso de las moscas, incluyendo paredes, tejados, cuerdas, tuberías (dentro y fuera de los edificios).

La pulverización residual de superficie se realiza generalmente con piretroides4 que controlan las moscas adultas que se posan sobre las superfi cies y que, además, tienen cierta acción repelente.

El espinosad es otro ejemplo que encaja en esta categoría.

La pulverización aérea se emplea para la rápida eliminación de adultos.

La pulverización de las moscas que descansan sobre las superficies con estos productos químicos es la forma más común de eliminar poblaciones inmensas con una acción residual corta3,2.

  • La baja actividad residual reduce la posibilidad de que aparezcan resistencias4, pero deben aplicarse con moderación, como máximo 2 veces/ semana, a intervalos regulares.

La pulverización se realiza con pulverizadores de volumen ultra bajo o foggers, permitiendo que las partículas pequeñas golpeen a las moscas adultas.

Los productos empleados en la pulverización aérea están basados en piretrinas naturales junto con la acción sinérgica del butóxido de piperonilo o los organofosforados.

Los cebos son efectivos a la hora de mantener bajas las poblaciones de moscas.

Se colocan dispersos, en estaciones de cebos o, en algunos casos, mediante pulverización o pintura.

La mayoría de los cebos contienen el atrayente sexual (Z)-9-tricoseno y un neonicotinoide (clase química)2.

Los cebos pueden ser muy útiles para atrapar y matar moscas adultas a nivel de los animales, pero las estaciones deben colocarse lejos de los comederos para evitar la contaminación del alimento y agua3.

El cebo en pulverización es efectivo para el tratamiento puntual cuando se aplica en superficie.

Se realiza el tratamiento de un tercio de la superficie, en contraposición con el 100% de la superficie en la pulverización residual de superficies.

Este tipo de cebo suele contener un atrayente sexual (Z)-9-tricoseno y un insecticida no repelente (neonicotinoide). Las moscas adultas deben ser atraídas a las superficies por el atrayente y consumir el cebo para lograr su control6.

El cebo en pintura es efectivo cuando se aplica en superficies como jaulas y paneles.

Se obtiene mediante la disolución de un polvo soluble en agua para formar una solución de pintura espesa.

Los ingredientes del cebo en pintura son similares a los del cebo en spray, siendo atraídas las moscas adultas a las superficies tratadas y, muriendo tras consumir el cebo.

Problemas comunitarios relacionados con la producción animal intensiva

Larvicidas:

Los larvicidas en pulverización o en solución líquida, como ciromazina o espinosad, se aplican directamente sobre la superficie del estiércol para matar a las larvas de moscas.

Los larvicidas en gránulos, como la ciromazina, pueden aplicarse en aquellas áreas de reproducción difíciles de alcanzar.

Un pequeño dispersor de fertilizante deja pequeñas gotas con los gránulos en los espacios entre los slats, permitiendo una aplicación homogénea en las zonas de reproducción bajo los mismos.

  • Las CAFOs (Confined Animal Feeding Operations) son instalaciones agrícolas industriales a gran escala donde se crían animales, normalmente en grandes densidades, para la producción de carne, huevos o leche.

Las residencias cercanas a estos centros suelen tener mayores poblaciones de moscas que los hogares típicos1. Los conflictos surgidos entre las comunidades y los encargados de las CAFOs van en aumento debido al incremento del tamaño de las granjas para mantenerse competitivas2.

Los conflictos entre las CAFOs y los residentes locales cuando las moscas invaden el vecindario han resultado en acciones en el ámbito de la salud pública, llegando a litigaciones.

Por ello, las CAFOs deben desarrollar y mantener un programa MIP exitoso para reducir y controlar las poblaciones de moscas.

Conclusiones:

  • Las moscas son una de las principales plagas en las instalaciones porcinas debido a la gran cantidad de zonas de reproducción.
  • Las moscas son portadoras de enfermedades como Salmonella, ántrax, E. coli, virus del cólera porcino, estreptococos hemolíticos, mamitis porcina y virus de la peste porcina africana.
  • Las poblaciones de moscas domésticas y de los establos pueden crecer rápidamente, volviéndose incontrolables en poco tiempo.
  • Las infestaciones de moscas pueden
  • reducir la GMD en hasta un 10%.
  • Las poblaciones de moscas de las CAFOs que invaden a los vecinos próximos pueden resultar en intervenciones de salud pública y/o legales.
  • Un programa MIP exitoso resultará en el control de las poblaciones para llegar a unos niveles tolerables.
  • La rotación entre los distintos tipos adecuados de insecticidas es clave para evitar el desarrollo de resistencias.
  • La higiene y la retirada o tratamiento de los puntos de reproducción son esenciales para el éxito de un programa de control de moscas.
  • El control de moscas se considera como una forma de reducir la propagación de enfermedades en granjas y, en consecuencia, la necesidad de utilizar antibióticos para tratar esas enfermedades.

Referencias bibliográficas bajo petición

 

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